La historia

Day 6: Prospect Park

Esta mañana me he desplazado a Park Slope (Brooklyn). Al llegar Katie el día 20 y yo irme el 24, decidí alquilar un piso los 4 últimos días. La opción de irme a un hotel me costaba un riñón y la devolución de todas mis compras.

Había quedado con Jamie, el propietario. Se iban de vacaciones al día siguiente y me quería conocer para darme las llaves de su casa.

Mi sorpresa fue cuando me dijo que de 9h de la mañana a 16h de la tarde no había agua
caliente. El casero había revisado la caldera pero  nunca encontró la solución. Simplemente nadie sabía por qué.

Tal vez una comunidad de ratas había abierto un Spa en el sótano acabando con el agua caliente de los vecinos . ¿Quiero averiguarlo? No. Más bien he tomado la decisión de levantarme  a las ocho de la mañana y tener una ducha no dramática.

El piso está bien decorado, ordenado y al parecer limpio. No creo que tenga problemas. No tiene TV pero sí internet.

Está a tres paradas de metro de mi piso de Carroll Gardens y justo al lado de Prospect Park.

Después de haber estado hablando con Jamie una media hora y despedirme, investigué el barrio.

Necesitaba mi dosis de café.  En medio de la nada entre la séptima y la octava avenida, encontré de manera milagrosa una cafetería llena de vida.

En Gialetis Café (1658 eight avenue, Park slope, Brooklyn) ofrecen desayunos muy variados y con muy buena pinta. No está muy lejos de la parada de metro de 15th Street-Prospect Park (F train). Recomendado.

Al dar por finalizada mi breve excursión por Park Slope, volví a Manhattan.

A las dos de la tarde tenía cita con Mamma Mia. Mis amigos me habían regalado la entrada el día de mi cumpleaños.

Antes de entrar en el teatro, decidí comerme unos de esos sandwiches que no te caben en la boca y para no perder el glamour que me caracteriza, entré en el Dean & Deluca de Rockefeller Center.

En tres bocados el sandwich pasó a formar parte de mi trasero.

Sola en ese teatro, me di cuenta que no estaba sola, que en realidad nunca he estado sola. Nos olvidamos de la soledad cuando aprendemos a estar solos. El estar solos y vivir la soledad de manera positiva nos brinda la oportunidad de conocernos, amarnos y estar mejor preparados para afrontar todo aquello que está por llegar. Quien nunca ha estado solo de verdad, pierde esa oportunidad de adentrarse en lo más profundo de uno mismo. Hay gente que no sabe estar sola porque le aterra la soledad. La sociedad tiende a pensar que estar solo es una desgracia. La sociedad una vez más, se equivoca. Evidentemente no deseamos estar solos, pero siempre hay un momento en nuestras vidas en el que no nos sentimos apoyados y todo nos va mal. Es en ese momento cuando nuestro YO, el YO que llevamos dentro, nos salva de nuestras penas. Pero para poder sentir ese YO, debemos trabajarlo.

Sola en ese teatro me sentí afortunada por haber llevado a cabo este viaje. Por primera vez sentí mi YO, en la butaca de al lado.

Se apagaron las luces, la canción sonó y la piel se me erizó:

«I have a dream, a song to sing

to help me cope to anything

If you see the wonder of a fairy tail

you can take the future even if you fail

I believe in angels

something good in everything I see

I believe in angels

when I know the time is right for me

I´ll cross the stream, I have a dream.»

Sigue leyendo – Day 7: Village & Cupcakes


TAGS: , , , ,