La historia

Day 17: Central Park + Hotel Plaza + Times Square + Brooklyn Bridge Park

Hoy es mi último día en Carroll Gardens. Mañana llega Katie y tendré que dejar el piso. Debido a la pena que llevo encima, he salido a la calle con mi cámara de fotos para inmortalizar el barrio donde viviré en un futuro.

Me parece mentira que ya hayan pasado 17 días y que dentro de cinco tendré que volver.

Para alejarme de mis penas he pensado que la mejor manera es tener un día de lo más completo. A la 13.00h he reservado una bicicleta para recorrer todo Central Park.

He cogido mi F train en Carroll Street y mientras estaba sentada inmersa en mis pensamientos, un hombre ha posicionado un papel doblado en mi mano y se ha bajado en la siguiente parada. En ese momento no sabía que hacer, si abrir el papel bajo la mirada de todos los presentes o esperar a llegar al parque.

Evidentemente no me pude aguantar. Abrí el papel y ponía “Robert – y su número de teléfono”. El hombre de al lado mirando la nota me dijo “yo conocí a mi esposa en el metro”. Empezamos a hablar sobre ese tal Robert ya que ninguno de los dos lo habíamos visto escribiendo en ningún momento. Así que deduje que debería llevar un montón de papelitos en el bolsillo y los iba repartiendo a las chicas del metro.

Aclarar primero de todo que no era nada mi tipo.

Fuera ya del metro he ido en busca de mi Deli-Lunch y de mi bici.

Para alquilar bicis en Central Park siempre verás chicos anuncio con carteles Rental Bike 1h=20$. Te aconsejo que los ignores y que si puedes y lo has preparado con tiempo, reserves la bici en este sitio BikeRentals. Si reservas a través de la web, 1hora de alquiler te cuesta 8$. Si no lo haces a través de la web y vas directamente 1h son 15$.

Cada hora extra te sale por 5$.

He pedido un cesto porque entre la comida y el bolso con todas las piedras que llevo siempre dentro, no me veía con fuerzas de empujar el trasto.
Una vez dentro del parque he disfrutado como nunca. Al no poder ir en bici por la mayoría de los caminos peatonales por estar prohibido, he seguido la carretera del parque. Dos horas he estado dando vueltas. Desde la 59th street a la 110th Street, de arriba abajo y de derecha a izquierda. Después de descubrir una piscina pública en medio del parque que no sabía que existía, he comido en la plaza del ángel que está justo delante del «Central Park Boat House» y me he hecho fotos con el disparador automático en el “Conservatory Water”.

Reconozco que el último tramo en bici con inclinación ascendente, se me ha hecho cuesta arriba (nunca mejor dicho). Casi sin aliento y después de beberme de un trago 1 litro de agua, la bici de alquiler ha llegado a su fin.
Caminando por Central Park S (59th Street)  me he topado con el Hotel Plaza. De repente mis pies sin tener conexión alguna con mi cabeza han entrado en el hotel. He visitado el Lobby y a la izquierda me he topado con una cafetería sacada de la época de Maria Antonieta. Mi trasero, sin preguntar a mi cabeza,  se ha sentado en uno de los sofás verdes pegados a una de las ventanas que están justo delante de la torre Trump. He pedido un café Latte y he disfrutado de mi momento de gloria.

Tengo que decir que el sofá no era muy cómodo, pero me gustaba la intimidad que ofrecía. Después de 1 hora de estar ahí mirando la Torre Trump y de tomar prestados los sobres de azucar con el logo del Plaza, ha llegado el momento de la cuenta. Precio total del Latte 11$ más propinas.
Después de haber pagado el café más caro que me he tomado nunca, he hecho una visita al baño. Como era de esperar, era el baño de María Antonieta. Para secarte las manos, toallas de papel de usar y tirar con el logo en grande del hotel. Evidentemente me he llevado un par de recuerdo para poner en mi baño de Barcelona.

He salido satisfecha y descansada y aprovechando el glamour de la tarde tenía que visitar Tiffany. Pisos y pisos de joyas con diamantes, sin diamantes, vajillas de porcelana, colonias y mucha, mucha gente mirando. Más que una tienda, parece una atracción. La joya más barata marca Tiffany cuesta aproximadamente unos 100 euros.

Después de ver que ahí era imposible comprarme nada y que no iba vestida como Audrey Hepburn para mirar sus escaparates, he ido caminando hasta Times Square.

Una vez ahí un gorro de cowboy se dejaba ver entre la gente. Era él, el Naked Cowboy. No me he podido resistir y he pagado 2$ por hacerme una foto con él. La foto la guardaré en mi baúl de los horrores.
Después de sufrir la humillación del momento, he recordado que en el Brooklyn Bridge Park daban una peli al aire libre. Me he desplazado corriendo a Dumbo, el barrio que está justo debajo del puente de Brooklyn (Parada metro F train York Street). Al final estaba lleno de gente y he decidido no quedarme para ver la película pero sí que he disfrutado de un atardecer de película.

He vuelto a casa, he hecho la maleta y me he ido a dormir pensando que esa era mi última noche en aquel piso.

Sigue leyendo – Day 18: Goodbye Carroll Gardens

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