En las nubes

La magia del metro de Nueva York

Tengo que reconocer que el metro de Nueva York tiene magia y mucha.

Cuando caminas por esos largos túneles antes de llegar al andén, se percibe perfectamente la energía contagiosa de la ciudad. Si no vas al ritmo puedes acabar arrollado de manera violenta.  Sobretodo en paradas como Times Square, Bryant Park, Grand Central o Port Authority donde la masa de gente viajando en metro es espectacular.

El metro tiene vida, una vida que en hora punta se convierte en un escenario en pleno movimiento de personajes de todo tipo, diferentes nacionales, edades, razas y estaturas que se entrecruzan por los pasillos.

Nunca un metro me había fascinado tanto.

El metro de Nueva York está repleto de músicos y artistas ambulantes. Estrellas aún por descubrir que te dejan fascinado y al mismo tiempo inquieto de ver como alguien con tanto talento está tocando en el subsuelo de la ciudad.

Lo que más me fascina una vez dentro del vagón, es observar a la gente. Eso sí, de una manera muy discreta, fijarme en los looks  e imaginarme las profesiones de cada uno, si están casados, solteros, donde viven, etc..

Pero no siempre me gusta ir en metro.  No soporto ir en metro en pleno verano. El calor en los andenes es realmente asfixiante y si eres como yo, que se marea con las oleadas de intenso calor, vas a preferir patear a tu siguiente destino que bajar a un andén de metro. Aunque en pleno invierno, se agradece.

Viajar en metro en Nueva York es muy fácil. Sólo tienes dos direcciones Downtown o Uptown, a excepción de las líneas que se van a Brooklyn o Queens.

Lo mejor es que lleves encima un mapa del metro y te vayas guiando.  No hay pérdida.

El metro de Nueva York está abierto las 24 horas. Es seguro, pero tal y cómo me diría mi abuela, si vas por la noche y te encuentras a un borracho en tu andén o vagón, no te acerques a él.

A veces te vas a encontrar con los famosos trenes express. Si te ha tocado uno y te ha pillado por sorpresa, te puede pasar dos cosas, la primera es que llegues a destino antes de tiempo o la segunda es que te pases de parada y tengas que bajar para volver dirección contraria.

La caza visual de ratas también se ha convertido en una de mis actividades favoritas cuando me aburro.  Ahí te darás cuenta que la historia de las tortugas Ninja, puede ocurrir de verdad. Hay ratas que las puedes confundir con perros de media estatura.

Pero lo que más me fascina del metro de Nueva York, a parte de su energía, es esa voz que encontrarás en los vagones nuevos (línea 6 por ejemplo) y que llevo escuchándola desde la primera vez que pisé la ciudad en el 96:

«Stand clear of the closing doors please»

Se me eriza la piel  cada vez que la oigo y es cuando sé que he llegado a casa.

 

Metro NY

Metro NY

 

 

TAGS: