Os presento a Holly

Hoy toca presentaros a mi nueva colaboradora del blog. Voy a necesitar un poco de ayuda así que he decidido contratar a Holly, una miniyo que me encontré por las calles de Manhattan una noche loca de esas inolvidables.

He querido hacerle una entrevista para que ella misma se presente a su manera.

A partir de ahora algunos de los posts los escribirá ella. Intentaré que me pase al menos uno a la semana.

Aquí va la entrevista.

B: Hola Holly ¿De dónde eres?

H: Soy de la localidad gaditana de Guadalcacín, pero fue tal la obsesión con la peli de Breakfast at Tiffany´s que me llamaban la Holly Golightly de Cádiz (de ahí mi nombre artístico).

B: Entonces, ¿tu nombre de verdad?

H: Prefiero no revelarlo. Llámame Holly a secas.

B: ¿Cuando y cómo llegaste a Nueva York?

H: Era la muñeca de una chavala pastosa del pueblo. Pero lo mejor que me pudo pasar fue hace 5 años, cuando la familia esa me llevó a NY y milagrosamente la niña me olvidó en un banco de Washington Square Park. Creo que fue el día más feliz de mi vida.

B: ¿Recuerdas el día que nos conocimos?

H: Sí, como lo iba a olvidar. Fue aquella noche que me pillaste vomitando en la entrada de ese club del Lower East Side… Yo estaba mal, pero es que tú…. no te recuerdo muy fina tampoco.

B: Sí, recuerdo, me acababa de liar con un bombero y en ese momento milagroso salí a la calle para pillar cobertura y contárselo a mis amigas, desgraciadamente me quedé sin batería. Es ahí cuando te vi agarrada del árbol y me acerqué porque no acababa de creérmelo. Me chocó ver a una muñeca de trapo vomitar.

H: Cierto, a las muñecas de trapo también nos sienta mal el alcohol, aunque de esa noche poco recuerdo. Sólo recuerdo que había ido a celebrar el cumpleaños de un tal peluche y acabé bebiéndome el agua de las macetas. De ahí la vomitera en la puerta. ¿Qué pasó con el bombero?

B: Holly, te estoy haciendo una entrevista, no hablemos de mi. Yo pregunto. Ese fue el día que nos conocimos. Una semana más tarde dió la casualidad que te encontré tirada en el suelo justo en una esquina de la calle Christopher. Creo que te había mordido un perro.

H: Mira, no me lo recuerdes, fui atacada por un chucho de marca del West Village que llevaba calcetines y una faldita rosa (encima) y me arrancó el brazo. Fue ahí cuando me reconociste y muy amablemente me llevaste a un sastre.

B: De ahí surgió una amistad y te adopté como mi miniyo.

H: y me enseñaste a hacer fotos y a descubrir lugares nuevos.

B: Exacto. Has sido buena alumna. Y dime, ¿qué es lo que más te gusta de NY?

H: El olor a ese cacahuete dulzón caliente. Peanuts!!

B: ¿Cual sería para ti el sonido más característico de la ciudad?

H: jajaja, que pregunta… pues cual va a ser, la sirena de los camiones de bombero en pleno servicio. Hay madre que morbazo. Cada vez que oigo uno, me paro y al pasar les grito mi número de teléfono.

B: ¿Sí? ¿Y funciona? ¿Te han llamado alguna vez?

H: Dos veces.

B: ¿Qué es lo que le dirías a alguien que va a visitar por primera vez la ciudad?

H: Que se lleve aguja e hilo de recambio. Hay mucho perro ridículo suelto.

B: Me refiero a alguien humano.

H: Ah jeje, sí. Condones!

B: Holly,… no empieces!

H: que venga preparado a vivir una experiencia extrasensorial, en Nueva York nunca sabes con lo que te vas a topar.

B: ¿Con qué tipo de posts nos vas a deleitar?

H: Me gusta hablar de rincones de la ciudad, calles, parques, sitios que me transmitan algo donde una muñeca pueda sentir la magia de la ciudad.

B: ¿Entonces, la semana que viene ya nos tendrás preparado un post sorpresa?

H: Eso espero, si logro sobrevivir al fin de semana. Tengo una boda en la FAO Schwarz. Va a ser muy cañera.

B: Bueno, pues estaremos esperando. Pásalo bien y cuidado con la barra libre.

H: ¡Besos a todos y hasta la semana que viene! Tengo ganas de empezar en el blog. Espero que se me permita escribir todo tipo de estupideces. Ya sabes como soy.

B: Sí, más burra que yo.

H: ¡Nos vemos el próximo lunes con mi primer post! 🙂

Holly