Manicura en Nueva York: Primp & Polish

Era uno de esos días agotada de hacer tantas visitas. La última la tenía en Williamsburg y cuando di por finalizado el día, me puse rumbo Bedford Ave  para coger el metro y regresar a Manhattan.

Pero justo antes de llegar, pasé por delante de Primp & Polish. No había entrado nunca, así que tuve uno de esos momentos en los que tu cabeza no razona, y acabé entrando en aquel paraíso de manicuras.

Tenían horas disponibles, así que no me tuve que esperar ni un momento. Mis pies me estaban pidiendo a gritos una pedicura con un masaje de esos para morirse.

Me llevaron a un patio interior lleno de sofás con masaje integrado (muy típicos de los salones de manicuras en NY) y me encantó la experiencia. No siempre tienes buena experiencia con los salones de uñas en NY. A veces van tan rápido que sales de ahí antes de darte cuenta.

Al acabar con la pedicura  me preguntaron si me quería hacer la manicura. Evidentemente en el estado de relajación que estaba, afirmé con un YES rotundo. Así que me vi levantando en culo de aquella maravillosa butaca, para pasar a la barra de uñas.  Elegí color y al acabar me sentía en una especie de estado exagerado de relajación inmejorable.

Luego vi que hay varios por Manhattan, así que si estáis buscando un sitio de manicuras, este es un buen lugar.

Primp & Polish – 172 Bedford Ave, 845 Manhattan Av, 205 North 9th Street, 189 Grand Street, 586 Grand Street