El miedo

Al miedo hay que mirarle a los ojos

El miedo es una de esas cosas que todos llevamos dentro. Aflora tanto en los momentos difíciles como  en situaciones de ilusión. El miedo paraliza, no nos deja hacer cosas, nos impide avanzar y hace que nos menospreciemos.

Odio el miedo, y al mismo tiempo lo necesito en mi vida.  Con el tiempo he comprendido que es necesario tenerlo en nuestras vidas para crecer y poder superarse día tras días.

¿Qué haríamos sin él?

El miedo está aquí para darnos una lección. Como dice mi padre, al miedo hay que mirarle a los ojos. Nunca le des la espalda, porque no avanzarás.

Si estás viviendo una situación incómoda, pero el miedo te puede, que sepas que todo irá a ir bien. No tengas miedo. Piensa en una solución y sobre todo no te menosprecies.

Si quieres llevar algo adelante, ya sea viajar sola, un proyecto, lo que sea, pero estás cargado de miedos, necesitas quitarte esta barrera de encima para que todos tus deseos se hagan realidad. Sustituye el miedo, por un yo puedo.  No hay nada que te pueda parar y recuerda que todo es posible en esta vida. Todo te va a ir bien.

Yo sinceramente admiro a las personas que no tienen miedo en la vida. Siempre he pensado que son personas que han tenido vivencias cargadas de miedo, que lo han mirado a los ojos y han aprendido a ver la vida desde otra perspectiva.

Cuando me encuentro en una situación que me aterroriza, siempre intento ver la vida desde arriba. Intento tener muy presente a la muerte. Pensar en cual es el objetivo por el que estoy aquí, me ayuda a buscar respuestas a muchas preguntas y a afrontar con mucha ilusión y felicidad todo lo que hago y cada minuto de mi día.

Después de leer este post, te animo a que intentes trabajar tus miedos. Ya verás como tu vida avanzará a pasos agigantados y serás mucho más feliz. Nunca le des la espalda.

¡Feliz jueves!

Foto de portada de Scene-Chicago.com