Meses de bombo y reflexión
Estos días estoy con sentimientos un poco revolucionados. Esto del embarazo te remueve por dentro, a pesar de sentir una felicidad enorme, no paras de tener miedos que van y vienen. Aunque todo el mundo te dice que es normal. La verdad es que me está costando un poco concentrarme por las mañanas, ya que casi cada día tengo un poco de bajón físico, a pesar de estar casi en el cuarto mes de gestación. A parte de esto tengo a mi gatita malita, y me está afectando más de la cuenta. Si es que a los animalitos se les quiere con locura y forman parte de ti.
Tengo un montón de nuevas ideas, aunque a veces me veo incapaz de desarrollarlas en un futuro próximo. El hecho de no poder viajar a Nueva York en todo este año, y a mitades de junio verme obligada a pillarme la vergüenza de baja por maternidad que tenemos los autónomos en este país, sinceramente me tiene un poco atrapada. Suerte de mi colaborador Ramón, no sabría qué haría sin él. No paro de llevar a cabo viajes a medida, y los viajes en grupo van viento en popa, y en esto no me puedo quejar, pero sé que tengo que darle un giro a los contenidos y a todo, porque soy un poco culo inquieto. Así que estoy viendo opciones para no dejar de ser esa ventana a Nueva York mientras esté en modo bombo, sobre todo a lo que conlleva instagram, ya que no quiero olvidarlo porque me gusta mucho.
Esto de llevar un proyecto sola, es lo que tiene, que eres tú y sólo tú, responsable de cómo te vaya, y a veces, sinceramente es bastante duro no tener un apoyo. Al mismo tiempo es divertido, ya que te expones a un reto constante de sacarte las castañas del fuego, y ver cómo tirar adelante. Esto es algo con lo que aprendes a convivir cuando dejas un trabajo estable. De repente te ves sumergida en una inestabilidad incómoda, y da vértigo, luego te acostumbras y aprendes a vivir con ello. Lo bueno es que cuando alguien contrata algún servicio, te llenas de alegría, satisfacción y agradecimiento, algo que nunca había experimentado en mi otro trabajo, porque al fin y al cabo el dinero siempre llegaba a fin de mes.
Tan sólo escribo este post, porque me apetecía escribirlo, porque no quiero dejar de escribir lo que pienso, como me siento, sobre todo en esta parte de mi vida tan importante. Tampoco quiero que esto sea un diario personal de mi embarazo ni mi vida, porque creo que no viene al caso con el proyecto, pero sí que de vez en cuando dejar caer un poco de mi, porque al fin y al cabo, este proyecto nació de algo muy personal, y sigue siendo algo muy personal.
Tan sólo agradecerte que me sigas leyendo, ya lleves años haciéndolo o hayas caído aquí hoy por primera vez.
Sentirse agradecido es la clave del éxito personal. ¡Mil gracias!