Tu Nueva York
Siempre he dicho que todos tenemos una historia que contar, todos aquellos que hemos viajado a Nueva York, ya sea solos o acompañados experimentamos una sensación muy especial la primera vez. Ese primer encuentro es el que define como va a ser tu relación con la ciudad. Nueva York lo amas o lo detestas, no hay punto medio.
Me gustaría abrir una sección en el blog donde exponer vuestra experiencia. Para ello tan sólo me tendríais que enviar lo siguiente:
1- Una foto de vuestro viaje a Nueva York que más os guste (ya sea de vuestro primer viaje, como del décimo). Esa foto que cuando la mires se te pongan los pelos de punta. Puede ser una foto que te recuerde a una experiencia vivida, un paisaje, lo que sea que te haya marcado.
2- Que me expliques en unas líneas qué es lo que sentiste cuando llegaste por primera vez a Nueva York o en el caso de que hayas ido varias veces, cómo te sientes cada vez que llegas a la ciudad. Ya sean buenas o malas experiencias. Todas las vivencias son dignas de contar.
3- Dónde te alojaste (o si has ido varias veces, qué lugar recomendarías)
4- Tu restaurante favorito.
Todas las fotos y texto que me enviéis contando vuestro sentimiento con la ciudad, las iré colgando en la sección que abriré próximamente. Me lo podéis enviar a solaenny@gmail.com
Venga… empiezo yo:
«Mi primer encuentro con la ciudad fue en el 1996. Tenía 17 años y llegué a NY porque iba a cursar tercero de BUP en un instituto de Pennsylvania. Antes de desplazarme al pueblo para reunirme con mi Host family, me tuve que quedar en NY 3 días. Recuerdo el primer día que llegué como si fuera ayer. Me sentí como en un película Hollywoodiense. Desde ese primer momento supe que tenía algo mágico con la ciudad y no he dejado de visitarla siempre que he podido. Pero el viaje que más me marcó fue en agosto del 2010, cuando intercambié mi casa y estuve 3 semanas sola en Nueva York. Esta es mi foto favorita de mi aventura Sola en Nueva York, en una playa perdida que encontré en Sag Harbor (Hamptons) Es ahí donde tuve un gran momento de reflexión profunda de la vida sentada en una de esas sillas. Mi restaurante favorito: Café Gitane de la calle Mott y un alojamiento que me marcó tremendamente fue el hotel Nomad en el centro de Broadway.»