Nueva York con niños: mi primera impresión
Mi primera experiencia viajando a Nueva York con mi hija
Este verano era la primera vez que viajaba con mi hija de 1 año a Nueva York. Fui mamá el año pasado, y al tener que llevar a un grupo en verano, no nos quedaba otra que viajar en familia. La verdad es que me hacía mucha ilusión viajar con Gala a Nueva York y vivir una experiencia totalmente diferente. Si no tienes niños, este post puede que se te haga un poco aburrido.
Sabía que no iba a poder llevar el mismo ritmo que llevo siempre. Era imposible. Así que nos adaptamos a su ritmo y sobre todo nos enfrentamos a su jet lag.
Volamos con Norwegian. Tanto el vuelo de ida como el de vuelta lo hizo de maravilla. Para el de la ida reservamos los asientos que hay en medio de la salida de emergencia. Al tener la pared delante, nos pusieron una cuna y pudo dormir casi 4 horas del tirón. Para el vuelo de regreso la tuvimos que llevar encima, pero al ser de noche hizo absolutamente todo el vuelo dormida. La despertamos cuando estábamos aterrizando, así que imaginaros la suerte (sobre todo para la chica que iba al lado nuestro)
El primer día probablemente fue el más duro. Apenas dormimos porque se despertó a las 4.00 de la madrugada y ya no había manera de dormirla, así que a las 7:30 ya estábamos todos más que duchados, vestidos y a punto de salir a emprender nuestro día. Creo que la pobre lo pasó durmiendo todo el día en el carrito. Afortunadamente, al día siguiente todo empezó a mejorar.
Uno de los rollos patateros de patearte NY con un niño tan pequeño, es que siempre estás pensando en las papillas. Creo que nunca me había pasado tanto rato en una cocina neoyorkina. Que si papilla de verduras con pollo, con pescado, la de frutas,…. Algo de sólido ya come, pero al estar de viaje y tener que comer siempre por ahí, esto era lo más práctico.
Tema cochecito: tenemos un Joie Pact. Lo compramos especialmente para viajar y para el día a día. Queríamos algo super ligero, barato, y sobre todo que se pudiera plegar con una mano y meterlo en el avión. La verdad es que estamos contentos, pero al principio me costó un poco adaptarme. Estuvimos mirando el que lleva todo el mundo, que es el YOYO famoso, pero pesaba más que este y a parte era el doble de caro.
El único problema que hemos tenido con el cochecito en NY, es que tanto el asfalto como las aceras de casi toda la ciudad, están fatal. Las ruedas son bastante enclenques, y nos quedábamos muchas veces encallados. Me estuve fijando el tipo de carritos que llevaba la gente en NY (nunca me había fijado en estos temas, hasta que he entrado en la secta) y la mayoría son carritos todo terreno. Menudas pedazo de ruedas.
Tema metro: este punto puede que sea el más incómodo a la hora de viajar con carrito. Cierto es que hay muchas estaciones que tienen ascensor, pero la mayoría de ellos están asquerosos. A veces hasta preferíamos bajar por las escaleras porque no se podía ni respirar. Hay que tener en cuenta que en horas punta, hay mucha gente, y entrar con el carrito es horrible, sobre todo en verano que hace un calorazo en el metro de asfixia. Sólo pensaba que si nos quedábamos atrapados en el ascensor más de 5 minutos, la palmábamos.
Te recomiendo que te lleves un carrito que se pueda doblar muy bien. Lo vas a agradecer.
Mientras yo trabajaba, Ivan se tenía que llevar a Gala por ahí. Al tener que ir solo y enfrentarse a paradas de metro en las que no había ascensor (como la nuestra de Brooklyn) lo genial de un cochecito que se puede doblar con una mano y que no pese, es que puedes gestionar todas estas incomodidades solo. Ojo que a mi nadie me paga por hablar de este cochecito, aviso! jajaja Solo cuento mi experiencia con lo que tengo.
En general viajar con carrito por NY es una experiencia dura, pero poco a poco nos fuimos creando el día a día con cosas que no nos estresaran, y que a ella le dieran esa libertad fuera del carrito. También partimos con la ventaja de que ya nos conocemos la ciudad, y podemos hacer más vida relajada. Supongo que es diferente cuando vas la primera vez y llegas con la ansiedad de verlo todo. Hay que ser conscientes de que hay que ir a otro ritmo y en mi opinión, buscar siempre parques y momentos de la ruta, donde poder regresar a casa o al hotel, para descansar y que tu hijo pueda caminar, gatear, airearse…
Estoy pensando en crear un servicio de planificación de viajes para familias que vais con niños muy pequeños. Se me ocurren un montón de ideas.
Hotel o apartamento: la verdad es que es muchísimo más cómodo estar en un apartamento. Piensa que vas a necesitar una cocina sí o sí, y esto un hotel no te lo va a dar (a no ser que vayas a un apartahotel, pero el caso es que no hay muchos) Así que el apartamento es la opción más cómoda y asequible. Más adelante os cuento más acerca de esto.
Si me preguntas si es Nueva York una ciudad para ir con niños pequeños, esto es un tema un poco personal y depende de cómo sea tu hijo. Por ejemplo, mi hija es muy tranquila y casi nunca llora. Este viaje se ha portado muy bien y ha tenido tantos estímulos positivos, que ha venido muy cambiada en pocos días. Eso de que los niños pequeños no se enteran, yo la verdad es que no me lo creo. El sacarles de su rutina para que vivan un viaje familiar en otro escenario, creo que es buenísimo, y aprenden de todo lo nuevo que les rodeada. Aunque esto es solo mi humilde opinión. Probablemente haya gente que diga que NY no es para niños, pero cada uno sabe donde tiene sus límites.
En general tienes que ir concienciado a que es una ciudad dura, y que tienes que amoldarte a tu hijo. Poco a poco irás viendo lo que él o ella necesita y de esta manera disfrutar del viaje todos juntos. Si tu hijo está cansado o incómodo tú también lo estarás. Tú sabes mejor que nadie cómo es tu hijo y cómo puede reaccionar a este viaje.
Lo genial de NY son sus parques. Sobre todo Central Park. Poder pasar una tarde en Central Park haciendo un picnic, rodeado de césped y libertad, es maravilloso.
Cuando son más mayores hay muchísimas posibilidades más, pero aún tengo que indagar mucho más para viajar a Nueva York con niños un poco más mayores. Todo llegará. Espero que mis primeras impresiones viajando con un niño pequeño a Nueva York, te sirva de algo.
¡Gracias por leerme!